Durante las conversaciones previas al proceso de reestructuración desde la Junta Directiva de SiFarCal, siguiendo las directrices marcadas en las Asambleas Generales, defendimos que en la nueva RPT aparecieran las plazas diferenciadas según las funciones previstas en el Decreto 23/2005.
La postura de la Administración era que es mejor que todos pudiéramos realizar todas las funciones, con el fin de constituir un auténtico equipo de inspección.
El resultado ya lo conocéis. Todos para todo según el Decreto 92/2005: "Ejecución de tareas legalmente establecidas para los Servicios Oficiales Farmacéuticos." Este Decreto se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León del día 15 de diciembre de 2005.
Pues bien, el día 16 de diciembre de 2005, llegaron sendos faxes a los Jefes de los Servicios Territoriales en los que se pedían que se dijeran los nombres de los farmacéuticos que se iban a dedicar a cada tipo de funciones.